Llamamos Efecto Invernadero a la subida de la temperatura de la atmósfera que se produce como resultado de la concentración en la atmósfera de gases, principalmente dióxido de carbono.

En 2018, según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico el nivel de emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI) aumentó un +8,3% respecto a 1990 y disminuyó un 29,3% respecto a 2005.

Las emisiones de gases de efecto invernadero correspondieron en un 80,1% a dióxido de carbono (CO2), 8.88%, seguido del metano (CH4) con un 12,8%.

El efecto invernadero

La temperatura media de la Tierra si no existieran los gases de efecto invernadero sería inferior a 0ºC. Los gases de efecto invernadero (GEI) presentes en la atmósfera permiten que la temperatura sea la adecuada para el desarrollo de la vida tal como la conocemos.

No obstante, en las últimas décadas, la temperatura media del planeta está subiendo. Esto es debido a la mayor presencia de estos gases en la atmósfera, principalmente CO2, aunque también metano (CH4), óxido nitroso (NO2) y otros. En los últimos 650.000 años, la concentración de CO2 en la atmósfera nunca había subido de 290 partes por millón (ppm), mientras que a principios de 2008 era de 387 ppm. La tasa de crecimiento en 2007 fue de 2.14 ppm, según datos del observatorio de Mauna Loa, en Hawai.

Actualmente, la tasa de crecimiento cada año está alrededor de las 2 ppm.

¿Qué es el efecto invernadero?

El efecto invernadero es el fenómeno por el que la energía solar recibida por la Tierra no puede regresar al espacio.

Es decir, cuando la energía solar rebota sobre la superficie terrestre se queda atrapada por la barrera de los gases de efecto invernadero que forman una capa que no deja que este calor se vaya.

desertización

Estos gases deterioran las partículas de la capa de ozono, responsables de protegernos de la radiación, hasta generar enormes agujeros por los que penetran con mayor intensidad los rayos del sol.

El efecto invernadero, por sí mismo, es un fenómeno natural y beneficioso para nosotros, ayudando a mantener la tempratura del planeta a un nivel adecuado para el desarrollo de la vida.

Sin embargo, la acción del hombre, ha hecho aumentar la presencia de estos gases en la atmósfera —principalmente, dióxido de carbono y metano—, haciendo que retengan más calor e incrementando la temperatura de la Tierra.

Estudios recientes afirman que si hoy dejáramos de emitir gases de efecto invernadero, para notar la desaceleración de las temperaturas tendríamos que esperar al menos hasta 2033.

¿Cómo afecta el ser humano?

Hasta hace poco era un proceso natural pero ha ido aumentando en las últimas décadas por la acción del hombre y su aumento en la emisión de dióxido de carbono y metano.

Por la actividad industrial aumenta el uso de combustibles fósiles y con ello aumenta su presencia en la atmósfera, esta es la causa por la que ahora el efecto invernadero nos preocupa.

Esto ha generando múltiples cambios en el equilibrio de los ecosistemas.

Desertización

El calentamiento global impacta profundamente en los procesos de degradación del suelo y favorece la desertificación, un fenómeno que acaba con todo el potencial biológico de las regiones afectadas convirtiéndolas en terrenos yermos e improductivos.

Tal y como reconoció la ONU con motivo del Día Mundial de Lucha contra la Desertificación en 2018, el 30 % de las tierras están degradadas y han perdido su valor real.

Del mismo modo, debido a estas al aumento de las temperaturas y a la escasez de lluvias el fenómeno afecta seriamente a la agricultura y las cosechas.

Migraciones de especies

Muchas especies animales se verán obligadas a migrar para sobrevivir a las variaciones de los principales patrones climáticos alterados por el aumento progresivo de las temperaturas. También el ser humano tendrá que desplazarse: según el Banco Mundial, en 2050 el número de personas obligadas a huir de sus tierras por sequías extremas o violentas inundaciones podría llegar a los 140 millones.

Inundaciones

Según el Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), durante el periodo 1901-2010 el nivel medio global del mar se elevó 19 centímetros. Se estima que en el año 2100 el nivel del mar será entre 15 y 90 centímetros más alto que el actual y amenazará a 92 millones de personas.

Las inundaciones son unos de los eventos climáticos que más devastación causan y que provocan mayores daños debido a la virulencia de las lluvias y la fuerza del agua.

A consecuencia del calentamiento global las inundaciones sufrirán una clara alteración de su frecuencia, magnitud e intensidad que ya es apreciable en el norte del continente europeo.

Impacto en el ecosistema

El efecto invernadero produce también unos cambios graves en las estaciones del año y afectan a los procesos de migraciones de los animales e incluso a su reproducción.

Lo mismo sucede con las especies vegetales, las variaciones de las temperaturas y las estaciones influyen en la proliferación de insectos, hierbas invasoras y enfermedades que podrían afectar a las cosechas.