Un poco de historia sobre Takeda
1781, Osaka, Japón. Por entonces, un joven de 32 años, Chobei Takeda, fundaba una compañía que inicialmente trabajaba con compuestos de medicina tradicional y que hoy en día es la primera compañía farmacéutica de Asia, una de las 20 más grandes del mundo.
Actualmente, Takeda tiene presencia en más de 70 países y se ha convertido en un laboratorio de alta especialización para el desarrollo de la medicina basada en innovación. Cuenta con más de 30.000 empleados y, sobre todo, ha mantenido desde sus orígenes su vocación por aportar soluciones que aporten valor a los pacientes cubriendo necesidades médicas insatisfechas.
En estos años, la filial española se ha constituido como una parte de gran interés para la compañía, centrando su actividad en las áreas de Gastroenterología, Oncología-Hematología y Dolor-Hospitales. Además, su compromiso con la investigación nacional es total. De hecho, su esfuerzo en esta materia a lo largo de los últimos años ha sido sostenido y se ha caracterizado por un progresivo aumento en la inversión.
Takeda tiene alrededor de 150 empleados en España. Una plantilla que apuesta por la diversidad y la inclusión, con una proporción muy similar de hombres y mujeres y en la que se crean empleos de alta cualificación. Estas razones, entre otras, han hecho que Top Employers Institute haya certificado oficialmente a Takeda como compañía Top Employers Europe 2018.
Asentada en sus profundos valores y con la senda marcada en la aventura del descubrimiento de nuevos medicamentos que resuelvan necesidades no cubiertas de los pacientes, Takeda afronta con optimismo los retos que afronta la salud del siglo XXI.
Filosofía corporativa
Takeda es una compañía con una filosofía profundamente japonesa, basada en unos valores a los que han llamado “Takeda-ísmo” que se basan en cuatro pilares: integridad, honestidad, justicia y perseverancia.
Estas cuatro características rigen todas sus actividades y marcan las cuatro prioridades de la compañía:
- Poner al paciente en el centro de todo lo que hacen.
- Construir confianza en la sociedad.
- Reforzar su reputación.
- Mejorar sus resultados.
En Takeda desarrollan sus actividades de forma respetuosa con la conservación del medioambiente, desde la perspectiva de que el cuidado del entorno natural y el desarrollo sostenible proporcionan un valor añadido a su actividad, y, por ende, a la calidad de vida de sus clientes, pacientes y de la sociedad en general. El compromiso con el medioambiente es uno de sus objetivos prioritarios en el ámbito de la responsabilidad social corporativa.
La organización ha implantado y mantiene un sistema integrado de gestión de calidad y medioambiente, basado en las normas UNE-EN-ISO 9001 y UNE-EN-ISO 14001 con la meta, por un lado, de hacer compatible la actividad de la compañía con la preservación del medioambiente y por otro, de mejorar continuamente los procesos internos con el objetivo de lograr una mayor satisfacción de los clientes.
Bosquia y Takeda
El Bosque de Takeda
Siguiendo a los valores de filosofía corporativa y su respeto por el medio ambiente se encuentra el compromiso con la conservación del medio natural. Dentro de su programa “Caps”, Takeda ha querido contar con Bosquia para desarrollar este compromiso de la forma más efectiva posible.
Entre las aportaciones más perdurables en el tiempo y más importantes para la restauración de un ecosistema nos encontramos con la reforestación, una actividad de gran impacto positivo que en este caso centramos también en la colaboración y compromiso de los trabajadores de Takeda.
Por ello unimos fuerzas para organizar una jornada de concienciación medioambiental en la que los trabajadores y familiares asistentes disfrutaron de un agradable día de campo a la vez que trabajaron juntos para realizar la plantación de los 400 árboles que forman este bosque. Los más jóvenes pudieron aprender datos curiosos sobre las especies y la importancia de desarrollar este tipo de actividades.
De esta forma se recupera y restablece una zona degradada dotándola de masa boscosa plantada a conciencia para que perdure y que servirá de sumidero para unas 80 toneladas de CO2.
El bosque está ubicado en una zona de especial impacto, en Miraflores de la Sierra (Madrid), una población de la sierra madrileña perteneciente al sistema montañoso central y orientada al sur, muy cercana a los puertos de Canencia y La Morcuera, qué, a partir de ahora tiene un en su entorno esta nueva vegetación nacida del compromiso y el respeto con nuestro planeta.